Cuando ya pasamos los 60 encontramos un montón de excusas para dejarnos estar en muchos sentidos
En salir, en disfrutar del tiempo, en hablar con familiares y amigos, y otra mas, y muy importante, en el cuidado de nuestra salud.
Pero existe una excusa que no sirve y es la que mas comúnmente usamos: la que aseguraba que a los 60 ya es demasiado tarde. Es obvio que los problemas crónicos que fuimos acumulando al paso del tiempo, los errores en la alimentación, el abuso de comidas y bebidas, etc., no los podremos revertir en pocos meses, pero si podemos ganar salud y bienestar si lo queremos.
Seguramente será mejor, en vez de sentarnos a pensar que por haber llegado a esa linda edad, ya los problemas no tienen solución que sea definitiva, podemos colaborar con nosotras mismas apoyándonos en todas las posibilidades que sean viables de la que señalamos una: Un buen asesoramiento médico, que es indispensable, y nos ayudará en alto grado a mejorar nuestra calidad de vida. Esta edad, exactamente, es la de un buen momento para hacernos un chequeo general, y hacerle saber a nuestro médico nuestros antecedentes familiares, en cuanto a salud.
Aprovechemos el tiempo para nosotras mismas, sabiendo que somos aun útiles, sintiéndolo y viviendo esa condición, y a la vez sintiéndonos gratificadas por poder serlo. Es verdad, no se puede ni pretendemos negarlo, que el cuerpo pierde fuerza y belleza, pero no podemos dejar que el reloj avance llevándose nuestra salud, y con ella nuestra alegría y ganas de vivir.
Por eso es que repetimos, y seguimos diciéndolo, que hay muchas maneras que son totalmente naturales de sentirse bien, pero muy bien, con energía, con alegría y talvez sintiéndonos mas sanos y mas fuertes que muchos que por ahí andan de apenas 40.
Vivamos la tercera edad, pero vivámosla plenamente.
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