martes, 13 de diciembre de 2011

Alimentación sana a base de pastas.



Al igual que el resto de los alimentos, las pastas deben formar parte de la alimentación, ya que son una de las fuentes importantes de la energía, y además tienen la ventaja de que no aportan grasas. La frecuencia de consumo por supuesto depende de cada persona y de cómo se controla la porción.Los especialistas aconsejan consumirla de dos a tres veces por semana. Para los deportistas en cambio se aconseja comerlas con más frecuencia. Si se puede evitarse el comer pan junto con las pastas es mejor, ya que de combinarlo con las mismas se estaría aportando mucho hidrato de carbono.Podemos asegurar que no hay diferencias importantes en calorías y valor nutritivo entre las pastas frescas y las secas. Se debe tener alguna precaución en cuanto al sodio ya que las frescas aportan mayor cantidad que las secas. En cuanto a grasas, la diferencia existe cuando se consumen pastas rellenas, dependiendo del tipo de ingredientes que se les haya agregado.La Nutricionista Licenciada Viviana Viviant aconseja que se mida el aceite que se usa y debe ser preferiblemente crudo (no más de una cucharada tamaño postre) y debiera combinarse con verduras de diferentes colores (hervidas o salteadas con rocío vegetal), adicionando además poco queso, y que este sea bajo en grasas. Hemos dejado aquí amigas, unos consejitos prácticos que seguramente van a ser de utilidad y ayudarán a mejorar la calidad de vida de quien los considere convenientes.

A disfrutar entonces.

viernes, 9 de diciembre de 2011

Desayuno saludable.

Muchas veces escuchamos la tan conocida frase “yo solamente tomo mate como desayuno”. Pero debemos tener en cuenta, en nuestro beneficio, en cuanto a salud se trata, que solamente el mate no es el alimento ideal para comenzar el día. Probablemente a causa de este “desayuno” nos sintamos con desgano, falta de concentración y bajo rendimiento en las tareas diarias del hogar. No sospechamos que la causa de estos trastornos físicos es simplemente el no habernos desayunado como corresponde. Es más, se produce en nuestro organismo por esta mala alimentación un bajo nivel de azúcar en la sangre, a lo que comúnmente se le llama hipoglucemia. Estas carencias conducen muchas veces a la hipertensión, colesterol, y hasta problemas cardíacos.Algunos conocidos nutricionistas han hecho un llamado de atención por esta causa y a la vez han puesto en marcha “desayunos saludables”.Se aconseja en estos casos el pan integral, libre de grasas hidrogenadas, mermeladas, queso blanco, cereales sin azúcar, infusiones con leche descremada etc. Serían soluciones que al producir un cambio en la alimentación lograrían mejorar la salud.También se aconseja el ejercicio físico, como realizar caminatas, y para quienes trabajan durante el día, nunca saltear el almuerzo. Generalmente la gene que trabaja tiene poco tiempo para el almuerzo y “pìca” algo para no quedarse sin comer. Pasa que estos alimentos siempre tienen mucha sal y conservantes que no es lo más saludable.Se aconseja entonces hacer un tiempo y comer frutas, verduras, alimentos sanos, evitando los fritos o muy condimentados.Con esto evitamos también que el organismo se canse y comience a deteriorarse.