jueves, 15 de abril de 2010

Recolectando consejitos prácticos

Si después de los 50 seguimos comiendo la misma cantidad de calorías que comíamos a los 30, seguramente vamos a subir de peso ya que con el paso de los años disminuyen los requerimientos calóricos que necesita nuestro cuerpo.
Pero si a esta dieta le sumamos grasas, azucares, harinas comidas en exceso, seguramente inclinamos la balanza hacia el lado nada recomendable, que es el aumento del colesterol, la diabetes, la hipertensión, y otros problemas que nos trae el sobrepeso.
Entonces, se recomienda como primea medida controlar las calorías, porque más de 2.000 son perjudiciales. Procedamos pues, a elegir los alimentos con inteligencia.
Comencemos por reducir las grasas saturadas, aumentar las fibras, los minerales y las vitaminas. Por otra parte aumentaremos la alimentación que contenga calcio, lácteos, Omega 3, pescado etc. Esta alimentación controlada nos ofrece menos grasas saturadas y más ácidos grasos, que en sí, significa menos colesterol “malo” y menos sobrepeso.
Siempre será bueno probar con fibras insolubles que aumentan la eliminación de toxinas y corrigen el estreñimiento, como las provenientes de frutas, verduras y cereales integrales, así como el salvado de trigo Pero la incorporación de fibras en la dieta debe ser gradual porque puede causar inflamación intestinal.
Se aconseja (para reducir el colesterol) la fibra de avena, frutas y verduras.
Para obtener una buena dosis de vitaminas y sales minerales se recomienda comer hortalizas de colores intensos, verduras de hoja, y frutas lo más variado posible.
Pero después de los 50, las mujeres deberemos tener en cuenta ciertas prioridades como por ejemplo el calcio que combate y evita la osteoporosis.
He aquí, queridas amigas, unos consejitos, que como siempre pensamos que van a ser bien acogidos, ya que nos guía el anhelo de ser útil en todo momento.