Hay algo queridas amigas que nos preocupa, y que tratamos de evitar (yo por lo menos) y es el levantarnos de mal humor.
La causa puede ser una noche de insomnio, o simplemente que nos despertamos pensando que el día va a comenzar con mil cosas que hacer, con problemas del día anterior, o simplemente que al hacerlo no tenemos ganas de movernos de la cama.
Pero nos atrevemos a proponer alguna formula para poner fin a estas situaciones.
Como primera medida (y tratando de poder hacerlo) propongámonos iniciar un ejercicio físico, repito en la mejor forma que podamos hacerlo. Puede ser natación, ciclismo, gimnasia aeróbica, o caminatas.
Escuchar música, en los momentos que estamos en relax. Pero, también los especialistas en estos temas aconsejan que no debe ser cualquier música la que escuchemos, sino que esta se debe adecuar a nuestro estado de ánimo.
Por ejemplo, si estamos tristes, comencemos escuchando una canción que se pueda asociar con nuestra situación, para luego y lentamente, paso a paso, virar el rumbo para melodías que reflejen el estado al que deseamos llegar, ( puede ser entonces cambiar por un ritmo alegre y despreocupado).
Otra cosa que también logra mejorar nuestro estado de ánimo, son los colores que usamos en nuestra vestimenta.
Si nos encontramos viviendo un estado de ansiedad, debemos optar por los colores tranquilos y suaves como el beige o el celeste. Si nos encontramos deprimidas debemos elegir los colores cálidos y brillantes, (puede ser rojo o turquesa).
Por otra parte, estas dos formulas que siguen, parecen oponerse, pero en definitiva ayudan y contribuyen al equilibrio emocional, y las vamos a proponer también. Ellas son: Aplicar al máximo el buen humor, y descargar la ira.
Porque es conveniente buscarle el lado positivo a los problemas cotidianos por un lado, pero por otro también es necesario manifestar nuestros enojos, con la necesaria mesura, aunque solo sea de vez en cuando. Seguro que cualquiera de las dos cosas nos ayudará a sentirnos mejor.
Mejoremos entonces nuestra calidad de vida.
¡Vivir es necesario! Pero vivir bien.
