Practicar la Meditación

Hubo una época en que la meditación se aceptó como una técnica de relajación más cerca de la filosofía del Oriente, que de la práctica de la medicina. Sin embargo a esta altura del tiempo que vivimos ya ha sido adoptada por muchos médicoscomo un complemento para los tratamientos que contribuyen a aliviar y mejorar la hipertensión arterial, el dolor de cabeza, el insomnio, la depresión y hasta algunas enfermedades cardíacas.En esta nota nos referimos especialmente a estos tratamientos, porque, además, es aconsejable en la tercera edad, o edad madura, ya que rejuvenece las células cerebrales.Se relaciona también con el aumento de la potencialidad creativa, se recomienda para la autoestima, el equilibrio emocional, y hasta para aumentar la capacidad de aprendizaje.Se aconseja esta práctica en la mañana al despertar, que es cuando nuestra mente está descansada, teniendo en cuenta además que no son todas las personas que consiguen resultados positivos a la brevedad.También se deberá adoptar en la meditación una postura acorde con lo que hacemos, que puede ser tipo yoga con las piernas cruzadas, teniendo en cuenta que la espalda siempre deberá estar erguida y recta.Tratándose de casos de depresión, es aconsejable practicar la meditación guiados por un especialista.De todas formas, el primer paso será siempre comenzar a inhalar profundamente con lentitud, y exhalar en la misma forma. Al concentrarnos en la respiración deberemos aflojar los músculos lo que nos hará más fácil respirar.Luego nos concentraremos pensando que estamos recibiendo energía vital desde afuera, que se mete en nuestro cuerpo, y lo recorre.Lo podemos imaginar cómo nos resulte más placentero: como un sol que surge, como un amanecer, como un rayo de luz, como lo creamos más conveniente.A no dudar que nos llegará una energía que logrará darnos una paz maravillosa.Queda a eleccion de Ustedes queridas amigas, el practicarlo.