jueves, 8 de marzo de 2012

Para alegrar nuestra casa.


Una forma de emplear nuestro tiempo cuando tenemos agotados los recursos de entretenimientos en tiempos de pasividad, es ocuparnos de nuetras plantas que siempre nos dan la alegría del color y el perfume.
Por esa razón podemos emplear algunos trucos que nos permitiran hacer bouquets duraderos y hermosos.
Comencemos por asegurarnos de cortar flores y follajes frecos, eligiéndolas cuidadosamente y combinando los colores, que también hagan juego con las cortinas o mobiliario del ambiente.
Recordemos que si las flores van a ir a adornar una mesa para una comida, estas deberán tener un mínimo de perfume.
Cuando nos disponemos a armar un adorno comenzaremos por cortar en diagonal las terminales de los tallos con un cuchillo filoso, quitando alguna hoja que se encuentre en mal estado, y las que se encuentren cerca del tallo, dejando solamente unas pocas que estén cerca de las flores. Se deberán sumergir las flores y tambien el follaje en agua fresca. Las rosas, que habitualmente no absorbnen fácilmente el agua, deberán sumergirse primero en agua caliente unos segundos y luego en agua fría, a la que se le agregará una cucharada de bicarbonato, una de jugo de limón y un poquitín de azúcar para mejorar la flor.
Este tratamiento tambien se puede utilizar con la dalias y los jazmines a fín de que estas plantas que son más delicadas, puedan mantenerse lozanas por más tiempo.
Cuando tengamos ya preparado el ramo, y vayamos a ubicarlo, buscaremos un lugar en la casa donde no queden cerca de una ventana, o reciban sol directo, que es generalmente donde se concentra el calor y la luz que lo puedan dañar.

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